domingo, 10 de julio de 2011

Sustentabilidad como realidad

La sustentabilidad es la capacidad de satisfacer las necesidades actuales sin sacrificar las necesidades futuras (Informe Nuestro Futuro Común, o informe “Brundtland”, de la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo, 1987)
Esta definición fue un gran avance hasta el momento, ya que hasta entonces se consideraba a la sustentabilidad una cuestión exclusivamente ecológica. Al introducir la responsabilidad intergeneracional, encuadra a la sustentabilidad dentro de la esfera de la ética.

La sustentabilidad es un reto a la viabilidad, desde una triple óptica: económica, ecológica y ético-social.

Una gestión sustentable tiene tres aspectos fundamentales:

§ La generación de rentabilidad
§ La promoción del respeto por el medio ambiente
§ La responsabilidad social

Rentabilidad

La rentabilidad es la relación existente entre el resultado económico y la inversión. Es necesario generar rentabilidad para asegurar la retribución a los factores de producción que intervienen en los procesos corporativos. Sin esa retribución, la organización vería amenazada su continuidad temporal.

Medio ambiente

La promoción del respeto por el medio ambiente se refiere a difundir e implementar ideas como el control y la minimización de la contaminación y la sobreexplotación de recursos no renovables, la disminución de los residuos, el reciclado, la reutilización, la aplicación de tecnologías de producción limpias, etc.

Sociedad

La responsabilidad de una organización en su entorno social consiste en hacerse cargo de las externalidades negativas que una organización genera en su comunidad respecto a su calidad de vida, el respeto de los derechos humanos y de los usos, costumbres e individualidades de las comunidades.
Dirigir el consumo sustentable
Las empresas deben adoptar una actitud proactiva hacia la sustentabilidad, ofreciendo información útil para que los consumidores tomen decisiones de compras sustentables. En muchos casos será el rol de las empresas comunicar qué es y qué no es sustentable, de ese modo sintonizando eficazmente con los nuevos consumidores.
La conveniencia será un factor determinante del consumo sustentable, ya que si las propuestas sustentables no son fácilmente aplicables, convenientes y presentan una mejor opción, aún los consumidores más comprometidos con el medio ambiente no las adoptarán por verlas como dificultosas o imprácticas.
Asimismo, el precio de los productos sustentables no tiene por qué ser superior a los de los no sustentables. Una racionalización de SKUs (unidades de stock), es decir una reducción de variantes innecesarias de productos, empaques menos complejos, eliminación de versiones extra grandes para minimizar los desperdicios y a su vez fomentar el consumo responsable son algunos medios para acotar los costos.
La sustentabilidad debe ser vista como la óptica para la innovación, la creación de valor, el crecimiento económico y la adaptación inteligente al nuevo contexto de los negocios.
No obstante, las organizaciones no podrán fomentar el consumo sustentable sin el apoyo de los gobiernos y estamentos de poder político, quienes a través de regulaciones y normas establezcan un nuevo orden legal que favorezca la adopción de prácticas sustentables.
El consumo sustentable será cada vez más frecuente y será necesario para cubrir las necesidades de consumo y aspiraciones de las nuevas clases medias de consumidores en el mundo.
Sin importar el nivel de importancia que hoy tenga la sustentabilidad en la actualidad en la población, en la próxima década los consumidores vivirán de un modo sustentable, lo quieran o no, por una serie de factores:
·                    Reducción en los costos: el impacto de los costos de ineficiencia en la administración de recursos se verá reflejado en los productos, de este modo haciendo que los productos no sustentables no sean atractivos para los consumidores.
·                    Educación y concientización: a medida que la población es educada respecto a los impactos medio ambientales, la conducta socialmente aceptable es la sustentabilidad.
·                    Interés personal: más allá de los beneficios de las prácticas sustentables ene l medio ambiente, lo crucial es el beneficio del consumo sustentable que los consumidores perciban para sí mismos. Consumirán productos sustentables al ver que ofrecen una mejor propuesta de valor, son más saludables, tienen un mejor precio, o reflejan su estilo de vida y se identifican con la marca de modo más profundo.
·                    Sentido de ciudadanía: la sustentabilidad como norma social se constituirá como el nexo entre los individuos, quienes más allá de su propio interés, toman decisiones movilizados por cuestiones globales comunes.
·                    Incentivos positivos y negativos: reducciones en el gasto y ahorros por el consumo de productos sustentables pueden resultar en incentivos hacia un estilo de vida sustentable. Además, otros incentivos negativos tales como legislaciones locales que, por ejemplo, obliguen al reciclado y establezcan sanciones pueden también ser poderosos instrumentos que se lleguen a implementar.
·                    Hábito: una vez que la sustentabilidad ingrese en las vidas de las personas, consciente o inconscientemente, será parte de un nuevo estilo de vida.
·                    Falta de opciones: muchos consumidores modificarán sus costumbres a medida que el mundo en torno a ellos cambia, y que los productos sustentables comiencen a ser los únicos que estén disponibles.
Fuente: Blog de M. E. Moreno

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